Cada vez son más las aplicaciones y sitios web que nos obligan a registrarnos para poder interactuar con sus servicios y, también, cada día son más las que piden una contraseña segura. A la hora de hacer los registros, muchas veces nos encontramos con el siguiente mensaje:

Y llega la hora de establecer nuestra contraseña segura y no sabemos por donde empezar y nos asaltan las dudas. ¿Qué suele ser lo más normal en este momento? Poner nuestro nombre, el de nuestro perro, la fecha de nacimiento de nuestros hijos o el aniversario de nuestra boda.
Introducir este tipo de «palabras clave» para hacer nuestra contraseña segura es un error común en el mundo tecnológico. Pensad que los hackers y los piratas informáticos pasan horas y horas buscando como descifrar tu contraseña y así poder robar tus datos.
Además, solemos usar la misma contraseña en TODOS los sitios donde estamos registrados. Otro error más. Otra manera de facilitarles las cosas.
¿Qué conocemos por contraseña segura?
Una contraseña segura es aquella contraseña «compleja» que protege nuestra información personal, nuestros correos y archivos y evita que otras personas accedan a nuestra cuenta. Este tipo de contraseñas suelen estar formadas por varios caracteres (entre los que se ha de incluir números, letras y caracteres especiales). También, en los últimos años, consideramos contraseñas seguras a aquellas realizadas a partir de datos biométricos como la huella digital o el reconocimiento facial que incorporan muchos de los dispositivos.
¿Qué requisitos debe cumplir una contraseña segura?
Para que nuestra contraseña sea segura debe contener, al menos:
- 15 caracteres.
- Números, letras y caracteres especiales.
- Mayúsculas y minúsculas.
Del mismo modo, deberá evitar:
- Nombres propios o fechas comunes.
- Listas numeradas (1234).
- Patrones de teclado (zxcvbnm).
- Sustitución común de números por letras en una palabra simple (S0L174R10 por solitario).
¿Cómo generamos una contraseña segura?
Para generar contraseñas seguras y que podamos recordar, se deben tener en cuenta una serie de consejos:
Elige una frase
En vez de un nombre es mejor elegir una frase completa para poner en nuestra contraseña. Puede ser una frase que hayamos leído en nuestro libro favorito o que aparezca en una canción, pero debemos evitar las frases que repetimos en nuestro día a día.
Una vez que escojamos la frase (por ejemplo, la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos), cogeremos la primera letra de cada palabra: lsddiecdlv.
Agrega caracteres especiales
Utiliza #, ¬, ), !, &; cualquiera de los caracteres en tu frase, tanto al inicio como al final: lsddiecdl!!
Escribe mayúsculas y minúsculas
Elige alguna letra que se repita en tu frase y escríbela siempre en mayúscula: lsDDiecDl!!
También puedes escribir la tercera, la sexta, la novena, letra en mayúsucula: lsDdiEndL!!
Añade números
Por último, para hacerla más segura, puedes convertir las vocales en números similares por ejemplo, la e por un 3, la a por un 4, la i por un 1: lsDD13cDl!!
Los gestores de contraseñas.
¿Te parece complicado? ¿Crees que no vas a ser capaz de recordar tu contraseña y prefieres no tener que escribirla en un papel? Existe otra alternativa para generar contraseñas seguras: la utilización de gestores de contraseñas.
Algunos sistemas operativos incorporan en sus dispositivos un gestor y generador de contraseñas seguro que crea automáticamente claves únicas y que las almacena de forma segura en tu dispositivo.
Este tipo de gestores recuerdan todas tus claves y te van proponiendo contraseñas seguras en las nuevas aplicaciones que vayas a utilizar, generando nuevas claves que son imposibles de descodificar ya que no están sujetas a ningún patrón personal del usuario.
Para entrar en esta aplicación o gestor de contraseñas necesitarás recordar una contraseña única que conocemos como contraseña maestra.
¿Aún tienes dudas acerca de si tus contraseñas son seguras? Te dejamos una herramienta muy útil llamada Home Security Heroes y entretenida en la que puedes comprobar el nivel de seguridad de tus contraseñas. ¡Te dirá el número de segundos, días, semanas, años o milenios que tardaría un programa informático en averiguar tu contraseña!

Un último consejo: igual que buscas proteger tus contraseñas, protege tu información en una nube segura como la de Iberbox. ¡Siempre a salvo, siempre protegido, siempre cifrado!